es un esquema que muestra la estructura global del tema,
teoría o ideas estudiadas, así como sus múltiples elementos, detalles,
contrastes y relaciones, es una forma de expresar y organizar ideas,
conceptos o textos de forma visual mostrando la estructura lógica de la
información. Mediante esta herramienta se puede mostrar de forma jerárquica la
información facilitando su comprensión, memorización y análisis.
Estructura de un Cuadro Sinóptico
Generalmente los cuadros sinópticos se presentan por medio
de llaves y toman forma de diagramas pero las llaves no son necesarias, puedes
ser simplemente un diagrama jerárquico con los elementos claramente delimitados
por medio de figuras como rectángulos o cualquier otra forma de distinguir cada
elemento y los diferentes niveles jerárquicos.
ALGO DE HISTORIA SOBRE LOS AVANCES TECNOLÓGICOS
Ya hemos visto que la Revolución Industrial comenzó a
finales del siglo XVIII en Reino Unido. Se inició gracias a la aparición de una
serie de inventos que hicieron que se pudieran fabricar productos textiles de
manera más fácil y rápida (por lo que eran más baratos para el fabricante).
Entre ellos, hay que destacar los siguientes:
La lanzadera volante (1733) de John Kay.
La hiladora (1779) de Samuel Crompton.
El telar mecánico (1785) de Edmund Cartwright.
Las fábricas textiles se habían mecanizado gracias a esos
inventos. Pero esos mecanismos funcionaban con energía hidráulica (la que
procede de caídas de agua); por eso, había que colocar las fábricas cerca de corrientes
de agua, como, por ejemplo, los ríos. Esto se solucionó a partir de 1769,
cuando un escocés, James Watt, realizó el gran invento, el gran avance
tecnológico del principio de la Revolución Industrial: la máquina de vapor. En
1785, se instaló la primera máquina de vapor para hacer funcionar una fábrica
de algodón. Desde entonces, el vapor sustituyó al agua como fuerza motriz.
La invención de la máquina de vapor tuvo más consecuencias.
No muchos años después, en 1804, un ingeniero inglés que se llamaba Richard
Trevithick fue capaz de hacer que una máquina de vapor moviera una locomotora.
Había nacido el ferrocarril.
Así, la máquina de vapor revolucionó, a su vez, el mundo
del transporte: el ferrocarril y los barcos de vapor permitieron que los productos
de las fábricas llegaran, de forma más rápida y barata, a los mercados de
lugares muy lejanos. Todo ello favoreció el proceso de industrialización.